Como bien es sabido, la gran mayoría del tejido empresarial español está formado por Pymes, siendo la gran mayoría de ellas, en torno al 90%, empresas familiares. La esperanza de vida media de este tipo de empresas está en 33 años; y como se suele decir, su ciclo corresponde a tres generaciones familiares: “La primera generación crea la empresa, la segunda la desarrolla y expande y con la tercera se cierra el ciclo, desaparece”.
Pero, ¿qué es una Sociedad Familiar? Arrancamos un ciclo de posts en los que trataremos de dar respuesta a esta pregunta.
De forma genérica, podríamos decir que es aquella empresa en la que una o varias familias detentan la propiedad de una sociedad o grupo de sociedades en porcentaje bastante que les permite tener el control sobre la misma, interviniendo directamente en la gestión, con la intención de que permanezca bajo el control de la familia mediante la sucesión familiar en sus cargos. Es una forma de organizar la empresa familiar.
Para calificar una empresa como familiar, debe esta tener las siguientes características:
a) Que la propiedad del Capital Social se halle, en su mayor parte, un una familia.
b) Que los puestos de dirección y gobierno se hallen ocupados por miembros de la familia, siendo las decisiones tomadas con vista a los intereses familiares.
c) Como es lógico, los socios son conocidos por todos y su sustitución no es fácil. Suelen tener regulación específica para limitar la libre transmisibilidad de las participaciones.
d) Es habitual que los familiares, excluyendo a los miembros de los puestos directivos y socios, formen parte de la plantilla, en las distintas áreas y categoría de nuestra empresa en concreto.
e) El fin principal es que la empresa se mantenga bajo el control de la familia.
Este artículo forma parte de una serie de artículos sobre la empresa familiar, que consta de siete puntos que iremos desarrollando en nuestro blog. ¡Suscríbete!